viernes, 16 de diciembre de 2011

Otra diarrea verbal de Cri$tina, y las sandeces del caso.



La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, participó, vía teleconferencia, a la apertura de fábricas en la localidad bonaerense de Boulogne y en Tierra del Fuego, y de la entrega de más de 3 millones de pesos para inversión en parques industriales del país. Insistió en “pensar como incorporar” a más trabajadores a la formalidad.
Muy buenas tardes a todos y a todas, señores gobernadores. Estamos muy contentos, desde Suzuki, que Débora [Giorgi] los convenció de abrir una planta aquí, la inversión importantísima en Tierra del Fuego hasta los parques industriales.
Hablaba yo de la cantidad de motos que se compraban en 2003 y ahora. En el año 2008, las autopartes para construirlas eran el 39% nacionales, el 61% eran importadas. Fue tanto la política industrial y el consumo que hoy se ha invertido la relación. El 66% son nacionales y el 34% son importadas.
Ni qué hablar del shopping en Tierra del Fuego, de 22 mil metros cuadrados. Tiene, además de marcas internacionales, cosas muy nuestras como Cardón. Creo que tiene más de mil franquicias en todo el país.
En esta política de desarrollo de parques industriales, que en 2003 eran 80 y hoy son 280, y además 191 parques en proyectos y formación. La verdad que es muy importante. Hoy estamos, con estos 3.600.000 pesos que hemos acabado de entregar, la gente me decía “empezamos con una y ahora tenemos 38 empresas en San Julián, un pueblo hermoso de Santa Cruz”.
Estamos muy contentos porque esta política que estamos desarrollando y que ya hemos aportado, en el plan de aportes no reintegrables, 12 millones de pesos ha beneficiado a 41 parques con 956 empresas radicadas que generan 18.900 empleos en 14 provincias argentinas.
Hoy debutó el vicepresidente, tuvo que presidir. Le dije, “¿Qué tal? ¿Cómo se lo ve desde ahí?” Me encanta que el vicepresidente de los 40 millones de argentinos nos esté acompañando hoy aquí.
Estamos muy contentos de lo que significa el desarrollo industrial, la confianza en Argentina, en un mundo turbulento. La verdad que vamos a seguir en el mismo camino, quiero que lo escuchen todos los empresarios y todos los trabajadores, de generar mayor productividad, mayor valor agregado y mayor y mejor empleo.
También ha florecido la economía informal, que podríamos denominarla economía popular. No quiero hablar de ilegalidad. Por ejemplo, los soleros, que hacían ladrillos a las orillas de los ríos. Hay gente que con la Asignación Universal por Hijo y un trabajo puede hacerse una casa y no, quizás, comprarla.  Peluquería, limpiar una casa, comprarse una máquina y tejer o coser, no hablo de las cosas organizadas de forma voluminosa. Estoy hablando de lo que debemos contemplar, porque necesitamos seguir incorporando gente a la formalidad. Ese hombre que compró una bloquera es un emprendedor, y hay que reconocerlo.
Creo que los dirigentes políticos tenemos que tener una visión más amplia de lo que es la economía e ir incorporando ciudadanos. ¿A quién no le gustaría tener un comercio perfecto? No a todos les llegaron. Quiero pedirles a los que ya les llegaron, un trabajo registrado o una empresa, que imaginemos cómo podemos hacer las cosas sin demonizar y entendiendo lo que pasa.
Esto pasa en todas partes del mundo, pero acá no sucede como forma de precarización del trabajo, como nos pasó en 2001. La gente parece olvidarse del trueque, de que no teníamos moneda, no teníamos nada. De aquella Argentina del trueque a las 1.500 paritarias que se van llevando a cabo, el crecimiento de arribos del 78%, del turismo, que genera divisas y trabajo. Es lo que queremos seguir manteniendo a rajatablas, trabajo. Hay que hacerlo menos precario, porque el trabajador precario, no es precario porque quiere.
Todavía hay que hacer muchas cosas más, y las tenemos que seguir haciendo, como hasta ahora, entre todos y todas. Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario