miércoles, 9 de noviembre de 2011

La Iglesia trata de acercarse al narcokirchnerismo.


José María Arancedo, el arzobispo de Santa Fé, sucederá como cardenal a Jorge Bergoglio. Fue elegido por sus pares como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
La vicepresidencia quedó en manos del arzobispo de Neuquen, Virginio Bressanelli, y la segunda presidencia será para el arzobispo de Salta Mario Cargnello.
Los obispos decidieron hoy  mediante el voto electrónico al nuevo cardenal en el marco de la asamblea plenaria que durará hasta el sábado en el partido bonaerense de Pilar.
Para ser elegido necesitó de los dos tercios de los votos en los dos primeros escrutinios. Si hubiera una tercera será elegido entre los dos más votados.
Por otra parte el jueves se conocerá las nuevas conformaciones de las comisiones episcopales.
Arancedo hasta el momento ocupó la vicepresidencia segunda dela ConferenciaEpiscopaly estará al frente de dicho organismo por un periodo de tres años, es decir hasta el 2014.
 El primo hermano del ex presidente Alfonsín, es considerado un hombre de posiciones moderadas y dialoguistas, más cercano al gobierno en algunos aspectos a diferencia del Cardenal Bergoglio. Sin embargo el presidente saliente continuará teniendo gran influencia en la conducción eclesiástica ya que se prevé que su renuncia no sería aceptada de inmediato por el Vaticano.
El secretario de Culto Guillermo Oliveri declaró el día de ayer que las relaciones con la Iglesia no cambiarán tras el recambio de las autoridades “Hay un buen diálogo, trato respetuoso y muchas tareas en común en el área social. Eso no va a cambiar” y destacó que “Desde nuestra visión la Iglesia representa lo mismo que cualquier institución importante de la Argentina”.

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