viernes, 15 de julio de 2011

Huyendo del infierno cubano murió otro desesperado.


El cuerpo sin vida de un joven de al menos 23 años, fue hallado en el tren de aterrizaje de un avión de Iberia (Vuelo 6620), procedente de La Habana en el aeropuerto de Barajas, España.
En un principio se creyó que el joven había muerto por aplastamiento, luego de que el tren de aterrizaje se plegara tras el despegue, por las múltiples heridas que tenía en la cabeza y el tórax. Pero la Guardia Civil informó que la causa fue el congelamiento.
Fuentes de esta fuerza dijeron que sus posibilidades de sobrevivir fueron nulas dado que el avión ascendió a 10.000 metros de altura, lo que implicó una enorme falta de oxígeno para un ser humano, además de soportar una temperatura de 50 grados bajo cero, ya que ese sector no está presurizado.
Lamentablemente, el caso de este joven cubano, identificado como Adonis, no es el primero. Otros dos hombres procedentes de la isla comunista, intentaron la misma odisea en vuelos de British Airways y también fueron encontrados sin vida. La excepción fue otro cubano que soportó cuatro horas en un vuelo a Canadá y arribó a Montreal con vida.

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