viernes, 17 de junio de 2011

Una feminista atea.

In-FÓRMATE
El sacerdocio visto con los ojos de una feminista atea
Se llama Jennifer Fulwiler y así se describe ella misma: «Fui atea toda mi vida hasta el año 2005. Busqué mi camino hacia el cristianismo, y ahora escribo acerca de lo que significa ser parte de esta fe, después de una vida como no creyente». Su testimonio impresiona y sus escritos, cargados de esa fuerza propia del converso, son una bocanada de aire fresco en la red.

Entre los muchos temas con los que se encontró antes de su conversión al catolicismo, resulta interesante lo que le pasó con un sacerdocio exclusivo para varones dentro de la Iglesia. Uno pensaría que se iba a volver atrás en su decisión de convertirse y que plantearía los típicos argumentos “discriminatorios”. Pero, para su propia sorpresa, descubrió que le encontraba mucho sentido...

¿Sus argumentos?
1. Hombres y mujeres somos distintos
2. Lo que haces no es lo que te hace valer
3. Dios se hizo hombre
4. Jesús escogió hombres para ser sus apóstoles
5. Dios nos dio a María

En su artículo - que pueden leer completo en este enlace - desgrana cada uno de esos puntos con un realismo y sutileza que sorprende. ¡Vale la pena leerlo! Esas líneas pueden iluminar y ayudar a valorar, aún más, la fe tan hermosa que tenemos en nuestra Iglesia. ¡Gracias, Jennifer!
Por Juan Antonio Ruiz J., L.C.
Con datos de Con tinta de esperanza, 14-06-2011 y National Catholic Register, 06-06-2011

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