lunes, 13 de junio de 2011

Aumenta la represión en Siria.

SIRIA

Gobierno sirio intenta restaurar
orden en localidad conflicto
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Damasco, 10 jun (PL) El Gobierno de Siria destinó hoy fuerzas militares y policiales a la convulsa localidad de Jisr Al-Shughour para restaurar el orden allí, luego de una emboscada opositora que esta semana causó la muerte de 120 efectivos.
La televisión estatal reportó que militares sirios comenzaron a entrar en aldeas que rodean a la referida ciudad del noroeste del país y aseguró que "las operaciones para restaurar el orden en Jisr Al-Shughour han comenzado", sin abundar en más detalles.
El comunicado oficial precisó que el objetivo de la misión es "tomar control" del referido poblado y las aldeas aledañas, así como "arrestar a las bandas armadas" atendiendo a "la solicitud de los residentes".

Por su lado, la agencia estatal de noticias SANA confirmó el arresto de miembros de grupos organizados a los que se les ha incautado gran número de armamento y municiones.

Círculos opuestos al presidente Bashar Al-Assad llamaron a manifestarse y a desafiar la concentración de soldados y policías en los alrededores de la localidad, a la par que prendieron fuego a áreas forestales para obstaculizar la contraofensiva gubernamental.
Algunos activistas opositores relataron que esta mañana se escuchó un fuerte tiroteo en Al-Sarmaneyah, una aldea relativamente cercana a Jisr Al-Shughour, cuando sus residentes quemaban neumáticos en las calles para impedir el avance de las tropas.

El ministro del Interior, Mohammed Ibrahim Al-Shaar, había advertido el pasado martes que "el Estado actuará firmemente, con fuerza y en línea con la ley. No se cruzará de brazos ante ataques armados contra la patria" para dar con los autores de las 120 muertes violentas.
De hecho, este viernes la movilización de las fuerzas regulares contra las que son definidas aquí como "bandas terroristas armadas" se adelantó a las manifestaciones después de las oraciones musulmanas colectivas, convocadas en distintas regiones del país por la oposición.
Damasco acusa a los opositores de subordinarse a esos grupos armados que están apoyados y responden a una agenda de desestabilización concebida por sectores islamistas radicales y potencias extranjeras.

Las fuentes leales a Al-Assad también calificaron de campaña de descrédito los reportes de medios occidentales sobre que supuestamente unos 50 mil habitantes de Jisr Al-Shughour huyeron de la ciudad cuando comenzó el despliegue de tanques y soldados a mediados de esta semana.
Reportes que citan a fuentes de derechos humanos aludieron a que por lo menos dos mil 400 sirios cruzaron la frontera con Turquía en busca de refugio, lo cual negaron voceros estatales.

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