viernes, 30 de septiembre de 2011

Museo del Libro y de la Lengua española.



La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró el Museo del Libro y de la Lengua española, ubicada al lado de la Biblioteca Nacional.
Que linda noche. Dejenme decirles, que me encuentro muy contenta porque esto me parecía un sueño. ¿Cuánto hace que estuvimos firmando los contratos? Desde el 2008. Me acuerdo que ahí vine a este lugar entrañable. Una biblioteca no es solo para juntar libros, sino para promover nuevas ideas y debates.
Me acuerdo haber mirado los planos de lo que hoy estamos viendo, un nuevo espacio cultural argentino en la Ciudad de Buenos Aires para reivindicar la lectura, la lengua y por qué no la palabra.
Hemos trabajado muchísimo en lo que es la recuperación y construcción de lo que es el patrimonio de los argentinos. Hemos invertido más de 2 mil millones en patrimonio arquitectónico argentino.
Quiero decirles que me encuentro muy contenta de estar aquí porque están entre los que nos acompañan, gente que nos acompaña desde hace muchísimo tiempo, creyendo hasta en los momentos más duros. Él me decía que los pueblos tardan en madurar las cosas, pero cuando son sinceras las ideas, llegan.
Estamos muy contentos de estar inaugurando este museo el museo del libro y de la lengua en un país que sufrió mucha agresión cultural. Iba repasando las cosas que nos iban pasando desde el desastre de las políticas de los 90′. Me dí cuenta que en un mismo espacio geográfico nos habían pasado como si fueran las 10 plagas de Egipto. Creo que lo que revela la fortaleza de esta sociedad es poder haber sostenido estas cosas. Esto no es para remover viejas frustraciones, creo que es para el aprendizaje que debemos hacer los argentinos en un mundo cada vez más complejo y que va a exigir ser cada vez más nosotros mismos.
Nadie va a hacer por nosotros lo que nosotros mismos no seamos capaces de hacer. Creo que hemos hecho mucho, más de lo que hemos pensado. Estamos reconstruyendo un tejido social de memoria, de igualdad, de que todos los argentinos tengan la posibilidad de crecer y de ser incluído en una sociedad que durante mucho tiempo fue muy expulsiva.
La gran mayoría de los que estamos aquí hemos tenido la suerte de poder haber accedido a una educación, los bienes sociales para constituirse como personas dignas. Todavía faltan hacer cosas, falta más igualdad, más justicia, porque esta es la idea de la profundización del modelo. Es llegar a los que todavía no llegamos. Que no reciban más la asignación universal por hijo, que reciban asignación familiar porque han conseguido trabajo.
Néstor está en todas partes. Está acá también. Le encantaba construir. Transformó su provincia y luego transformó el país. Él creía en el progreso como pocos. Creo que pocos dirigentes tenían una visión del progreso como la que tenía. Tuvimos una terquedad, una sana terquedad, la del que está convencido que esta es la forma de llevar adelante a un país que puede progresar. Atucha II me hubiera gustado que lo pudiera ver y yo poder compartirlo con él.
Creo que lo más importante que hemos logrado era recuperar el autoestima y el orgullo de ser argentinos y de tener patria. De saber que todos los días estamos contribuyendo a agregarle un pedacito más. 
Habíamos clausurado las utopías. Todo el mundo se asombra de la inclusión de los jovenes a la política. Cuando renace la utopía, allí están siempre los jóvenes. Creo que el tema de la utopía no tenemos que verlo como un sueño que no puede lograrse. Todas estas cosas que se han hecho, la reestructuración de la deuda, que las decisiones estén aquí, construir escuelas, universidades como nunca antes. Son utopías que se van cumpliendo y demandan otras.
Hoy, aquí, en este museo del libro, al lado de la emblemática Biblioteca Nacional, emblemático por el lugar en que fue enclavada. Era el lugar donde vivieron Perón y Evita desde 1946 gasta que falleció ella.
De las que todavía faltan me quiero hacer cargo como todo de lo que me hecho cargo en mi vida. La vida no se toma, ni los gobiernos se pueden tomar con beneficio de inventario, lo que es quedarse con las cosas y dejar las deudas. No podemos echarles las culpas a los otros de lo que no hemos podido hacer nosotros. 
Por eso estamos conduciendo la nave y esperando que los mares no nos tiren a pique. Con toda la fuerza, con toda la esperanza que siento por mi país, mi patria y mi pueblo, quiero dejar inaugurado este maravilloso Museo del Libro y de la Lengua.

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